Dr. C.J. Espontaneo

Posición vs Condición: Navegando la Batalla Invisible como Creyentes

Dr. Carlos J. Calcador Season 20225 Episode 10779

Send us a text

¿Alguna vez te has preguntado por qué, siendo hijo de Dios, sigues enfrentando batallas espirituales tan intensas? Este poderoso mensaje revela la distinción crucial entre tu posición inmutable en Cristo y tu condición espiritual diaria—el secreto para navegar victoriosamente la guerra invisible que todos enfrentamos.

Descubrimos que desde el Edén hasta hoy, existe una batalla continua por nuestras almas. El enemigo, derrotado en la cruz pero todavía activo, utiliza dos estrategias principales: hacernos dudar de nuestra posición cuando fallamos o tentarnos a vivir una fe tibia, desconectada de la santidad. Cada creyente debe comprender que su lugar en el Reino ya está asegurado por la sangre de Cristo, pero su experiencia de esa victoria depende de su condición espiritual diaria.

La armadura del cristiano que Pablo describe en Efesios 6 cobra nuevo significado cuando entendemos que cada pieza—verdad, justicia, salvación, fe y la Palabra—está diseñada para mantener nuestra condición alineada con nuestra posición. Más que una metáfora religiosa, es nuestra protección real contra los ataques invisibles que buscan robarnos la paz.

Las circunstancias adversas que enfrentamos no son castigos divinos sino oportunidades para manifestar el poder de Dios. La oración en acuerdo mencionada en Mateo 18:19 no es simplemente unir voces, sino una declaración poderosa de nuestra autoridad espiritual. Cuando nos sometemos a Dios y resistimos al enemigo, experimentamos la realidad de que "mayor es el que está en nosotros que el que está en el mundo."

Toma un momento para examinar no solo tu posición—que ya está asegurada—sino tu condición espiritual. ¿Estás viviendo en la plenitud de tu herencia en Cristo? Este mensaje te equipará para mantener ambas alineadas y experimentar la victoria que ya ha sido ganada para ti.

Bendiciones 

Dr. Carlos J. Calcador 

Dr.calcador@outlook.com 

Support the show

Paz...

Speaker 1:

Te comparto un mensaje de fe en otro espontáneo, y este espontáneo resulta como una revelación. Pudiéramos decir que el Señor ha traído a mi espíritu, es decir ha colocado en mi alma, en mi corazón, compartir. Y la razón de compartirlo es por aquello de dar por gracia lo que por gracia hemos recibido, por aquello de dar por gracia lo que por gracia hemos recibido. Y entonces, en estos tiempos donde vivimos, que tenemos tantos proyectos, que tenemos tantas cosas afanes, que nos roban muchas veces esa paz que sobrepasa todo entendimiento, Son esos momentos donde debemos tener muy presente que nuestra relación con el Señor, con Dios, no depende de una religión, ni no depende de unos programas, ni depende de unos hábitos de cosas que nosotros hagamos, sino más bien depende de una relación íntima, personal, con Él, es decir de saber de las cosas del Señor y para ellos necesitamos conocer de la palabra, necesitamos de la oración, necesitamos del Espíritu Santo para recibir eso mismo que te estoy hablando.

Speaker 1:

Revelación, y esto lo ato a esta gran verdad que Pablo nos habla en Efesios 6, de la naturaleza de nuestra fragilidad ante los embates del mundo espiritual que opera contrario a todas las cosas que quiere el Señor para nuestras vidas, es decir, nos recuerda que tenemos una guerra y que esta guerra no es la guerra natural como la conocemos nosotros, sino una guerra que, dice él, que no es ni de sangre ni de carne, sino que es una guerra que se da en el mundo, en lugares celestiales, en un mundo espiritual, porque nuestro enemigo, el hombre fuerte, quiere y siempre ha querido desde el principio, porque nuestro enemigo, el hombre fuerte, quiere y siempre ha querido desde el principio solo vemos en el Génesis sabotear la obra del Señor y evitar a toda costa que nosotros, pues, podamos seguir siendo los preferidos de él y que, obviamente, se cumpla el plan de salvación. Por eso es que vemos en el Viejo Testamento, cuando se anticipa ya la llegada del gran Yo Soy de nuestro Señor Jesucristo, en la figura de Jesús Herodes, que era el rey de turno, manda a matar a todo niño, a toda criatura a menos de dos años, conforme a lo que dice la Escritura. Y no voy a entrar en ese hecho en todo el detalle. Pero cuando los reyes magos, los magos de oriente, se le presentan a él diciéndole y le habla, y le avisa de ello, y él llama a su corte y para que le hable más de este rey que van a ser, y como por revelación, los reyes de oriente recibieron precisamente una instrucción de que no regresaran a él, a Herodes, porque lo que querían no era realmente honrar el nombre ni adorar a esta nueva rey, sino que querían matarlo. Yo traigo esto a colación porque ya nuestra guerra espiritual, que dicho se pasó, comienza en el Edén.

Speaker 1:

La vemos más cerca de nosotros, con el intento de que Jesús no llegara, nuestro Dios no encarnara. Luego encarna, y ya vemos todo el proceso y le hemos hablado en otras instancias. Donde vino, dice la palabra, que los suyos vino y no lo reconocieron. Y se fraguó toda una conspiración, dirigida ya sabes por quien, porque estaba la guerra, esa guerra del Génesis. Pero, bendito Dios, bendito Dios que te entregaste de manera, dice la palabra, como un cordero manso, no te defendiste, como pudiste haberlo hecho?

Speaker 1:

Y en Getsemaní ya sabías lo que venía, lo que te venía para encima, lo que ibas a sufrir, que dijiste apártame esta copa, este cáliz. Pero luego inmediatamente dice que no se haga tu voluntad sino la, no se haga mi voluntad sino la tuya. Por eso es que te hablo de esto, porque él en la cruz venció a toda potestad. Ok, así que, como el enemigo nuestro y está muy definido en las escrituras, viene a que aquí ha venido lo que siempre hizo a mentir, robar y matar. Eso no ha cambiado.

Speaker 1:

Por lo tanto, este mensaje que te estoy dando es para que estés atento, atenta a que ciertamente tenemos una guerra que continúa, pero él fue vencido. Ahora hay una posición que a veces asumimos y muchos asumen, y estoy hablando de los creyentes No quiero pensar en los que no creen, ni en la luz eléctrica, bendito Dios. Y si tú, por alguna razón, estás recibiendo este mensaje, es porque a Dios le ha placido hacerlo, porque tiene intenciones contigo, aparte de bendecirme. Si te conozco, obviamente te lo estoy compartiendo porque te conozco, porque te amo en Cristo Jesús. Esa es la única intención de estos mensajes espontáneos Sin porque te conozco, porque te amo en Cristo Jesús. Esa es la única intención de estos mensajes espontáneos, sin filtro, sin graduar sonido ni nada, desde mi auto, para ser exacto.

Speaker 1:

Estoy en estos momentos inspirado por la revelación del Espíritu Santo y porque sé que tú que me escuchas, de alguna manera, o a ti te hacía falta escuchar esto o de alguna manera sabes de alguien que lo necesita. Estamos dando por gracia lo que por gracia hemos recibido. Y regreso al punto. Si, ciertamente, muchos viven con el temor del pecado y el enemigo se encarga de recordarnos que hemos fallado para que para, así como hizo con Adán y con Eva, así como hizo con Caín cuando mató a Abel, que inmediatamente, en ambas instancias, se fueron a esconder, como si se pudieran esconder de Dios. Y ya vemos en las Escrituras que vemos que él les pregunta en ambas instancias ¿por qué te escondes?

Speaker 1:

Entonces, habiéndote dicho eso, nos suele pasar a nosotros que nos distanciamos de él, porque entendemos que no somos merecedores, porque hemos fallado, porque hemos pecado. Mira, si lo único que necesita es admitir, reconocer que Cristo es nuestro Rey y Salvador. Por eso es que la palabra dice que no es por gracia, que no es por nuestro afán y por lo que hagamos, no es por obra, sino que es por gracia. Y Santiago, cuando dice que una fe sin obra es muerta, se refiere a precisamente a que, sabiendo de esto, que Pablo dice para que nadie sepan la gloria, no es por lo que nosotros hagamos sino. Ya se pagó un alto precio porque se miró y no había nadie justo, merecedor de ese galardón y que tuviera la capacidad. Por eso se hizo hombre siendo Dios, así que era una divinidad. Padeció como hombre pero resucitó.

Speaker 1:

Para qué? Como Dios¿? Para qué? Para vencer al enemigo nuestro espiritual, vencer a él y a todos los que lo acompañan, a todos los demonios, todos los diablos, vencerlos a todos, porque hay una vida eterna, que hay una vida después de esta y que realmente hay un Dios que te ama tanto para que este mensaje te llegue. ¿qué pasa? Pero hay otros, entonces, que asumen la posición de que, como es por la gracia, ah bueno, pues, que viva la pepa.

Speaker 1:

Perdóname la expresión, una expresión coloquial, pero que es profunda, muy seria, porque es como que ahora yo puedo hacer todo lo que me venga en gana. Yo voy a la iglesia, me congrego, ofrendo diezmos y hago todas estas cosas que son, son importantes. Hacerlas porque es una, es una afirmación de tu fe, es decir, cuando hacemos estas cosas, porque hay un sistema, porque tenemos un reino. Nuestro reino no es el de Estados Unidos, ni en ningún otro país. Claro, por supuesto, ese es el reino del hombre Y el propio Jesús lo dijo cuando estuvo entre nosotros Dame una moneda. Qué ves aquí La cara del César? Pues, al César lo del César y al Señor lo del Señor.

Speaker 1:

Pero últimamente, nuestro reino es el cuerpo de Cristo. Nuestro reino es el cuerpo de Cristo Y el reino aquí en la tierra, como decía Juan Cuando anunciaba la llegada a él, según, como estaba profetizado por Isaías. El reino de los cielos se ha acercado, se ha acercado a nosotros y por ahí viene alguien, ¿verdad? Porque hay una voz que clama en el desierto. Que ahí viene alguien que estaba antes, que viene después de mí, pero estaba antes que yo Estaba hablando de Cristo.

Speaker 1:

Aquí yo no soy digno, ni puedo desatar o amarrar sus sandalias, su calzado, sus sandalias, sus calzados. Que gran fe, verdad? bueno, pues, esa es la que tenemos que mantener. Porque el enemigo entonces dice ah bueno, mira como es, por la gracia, haz lo que tú creas.

Speaker 1:

Simplemente, después que tú este, puedes llegar hasta un punto donde vivas esta zona tibia, porque lo demás es religiosidad. Y ciertamente la religiosidad, igual que en la política y en otras actitudes, actividades que asume el hombre carnal, muchas veces caemos en los exageramientos, caemos en cosas que no son, que no están correctas, que el hombre, en su naturaleza, la fragilidad de su naturaleza y por equivocación asume porque no conoce de la palabra del Señor. Pero ciertamente nosotros, aunque fue abolida la ley de Moisés, tenemos que usarla como guía¿. Para qué? Porque nuestro último mandamiento que se nos dio a amar a Dios sobre todas las cosas y a tu prójimo como a ti mismo y sobre una gran comisión, de ir por el mundo y hablarle a las buenas nuevas del reino de los cielos que se ha acercado a toda criatura. Eso que se ha acercado a toda criatura, eso es lo que debemos hacer, que es lo que estoy haciendo, Pero debemos vivir en santidad, a pesar de ser pecadores, porque precisamente por eso es que se derramó sangre bendita.

Speaker 1:

¿por qué te digo esto? Bueno, porque muchas personas se me han acercado, muchos hermanos, amigos, personas que inclusive me dicen ponme en tu oración, ponme en oración, necesito oración y demás. Y qué bueno me bendice porque? primero, porque toda la gloria es para el Señor, no por mí, sino porque sé que hay fe, hay una búsqueda, porque hay guerra en los cielos.

Speaker 1:

El hombre fuerte está combatiendo, hay una lucha y por lo tanto tenemos que ser como dice Pablo, tenemos que ser astutos o sea. De hecho la palabra dice tenemos que ser astutos. De hecho la palabra dice tenemos que ser astutos como una serpiente. Y por eso es que se nos entrega una armadura, la armadura del cristiano que le hemos hablado otras veces, que empieza con el cinturón de la verdad. Hablar solamente la verdad, porque la verdad.

Speaker 1:

Fíjate que todo lo que hizo el Señor en la creación fue que el verbo, el verbo hablaba y se hacía y vio que todo era bueno, es decir su palabra. Y nosotros tenemos poder en nuestra palabra. Así que cuando uno dice algo que está incorrecto, correcto, que dice está mal dicho, espérate lo que dice la palabra. Si tú miras la etimología, maldedecir es decir algo incorrecto. Estás maldiciendo y te estás atando a cosas que nos vienen de Dios, y por eso es que luego no entendemos lo que nos sucede.

Speaker 1:

Recibeinturón de la verdad, luego te pones inmediatamente la coraza de la justicia. Es decir protege tu corazón. Dice la palabra que toda cosa guardada guarda tu corazón porque es hermana de la vida. Ponte la coraza, ese pecherín que se ponía soldado para protegerse el corazón. Luego, de ahí también tienes que te dice ponte el capacete de la salvación para que protejas tus pensamientos, tu cabeza, tu dirección, porque eres parte del cuerpo de Cristo y tenemos una comisión que cumplir.

Speaker 1:

Pero estamos en guerra y por lo tanto protégelo, como se ponía el casco de la salvación. Porque al ponerte el casco de la salvación estás diciendo de una manera te lo voy a colocar de manera sencilla de que nosotros estamos aquí con un plan de salvación y ya se pagó un alto precio por eso. Es de la salvación, porque de lo contrario, si no crees en esto, apaga la máquina, apaga el audio ahora mismo y vive la pepa. ¿por qué? porque entonces habría razón de por estar aquí? O conoces de alguien que se haya quedado aquí? Se va el alto, se va el bajito, se va el grande, se va el rico, se va el pobre. No hay raza, te vas y el tiempo corre, y una de las cosas que hace el enemigo nuestro es robarte tiempo. A mis estudiantes en la cátedra, siempre les he dicho que uno de los mejores activos, si no el más importante, más allá del dinero, el dinero lo repones, pero el tiempo no. Aunque yo trate de regresar al origen de esta grabación, de este audio, del que tú comenzaste a escucharlo ya. Desde ese punto hasta que terminemos, hasta ese punto ha pasado tiempo, estamos más viejos. Ha pasado el tiempo porque somos, somos mortales, somos terrenales. Por lo tanto, aprovecha esta palabra para que te agarres de él y no permitas que nadie te saque del centro porque estamos en guerra.

Speaker 1:

Entonces luego tienes la espada del Espíritu Santo, tienes también el escudo. La espada del Espíritu Santo es la espada de doble filo que penetra profundo a tu alma, llega hasta el tuétano, porque es la que te confronta. Te dice ¿estás mal O estás bien, es la que te anima, es la que te da. Te da, es donde está el carácter de Dios, y Dios no es hombre para mentir, ni hijo de hombre para fallar a sus promesas. Entonces tienes también el escudo.

Speaker 1:

¿el escudo de qué? El escudo de la fe. La fe es el carácter de Dios, es decir, es lo que nos acerca, es el puente de aquel Adán caído cuando se perdió por su desobediencia. Es por fe que ahora nosotros operamos, dice Pablo. Es decir, es la certeza de aquellas cosas que no vemos y no han ocurrido, pero sabemos qué son porque son.

Speaker 1:

Por lo tanto en mi mensaje que hoy uno de mis mentores hablaba sobre esto, sobre lo que es la posición y la condición. La posición es el lugar que tú tienes en el reino de Dios, o sea, somos reyes y sacerdotes porque ya se pagó un alto precio por ello. Nuestra posición si tú estás en Cristo, tú estás en salvación, punto, no por lo que tú hagas. Lo único de la palabra castiga y te dice bien claro, dice no obre la fe contra el Espíritu Santo, pero bendito Dios. David pecó, pero luego se arrepintió. El mismo Pedro pecó, falló tres veces, pero luego se arrepintió. Por eso le preguntaron tú me amas tres veces las veces que lo negó. Pero Sansón, por ejemplo, se puso poco inteligente y entonces no hizo caso a los consejos de sus padres, cuando él tenía todo.

Speaker 1:

Era un hombre ungido. Todo lo que te quiero decir es que, aunque tú te sientas que estás ungido, que tienes la unción de Dios, que estás haciendo todas las cosas, estás congregando, te estás yendo a la iglesia, te portas bien, etc. Etc. Todo lo que tú puedes hacer, ten presente que tú tienes una posición en el reino y esa posición te la dio Cristo Jesús. Ahora hay una condición, y esa condición habla de esa relación que tú tienes, como esto que yo te estoy diciendo ¿cómo está? ¿Cómo está esa relación con el Señor?

Speaker 1:

Pues, estás en la religiosidad, lo cual no es bueno, porque no estás por fe, no estás por amor, no reconoces que Él te amó a ti primero y te escogió, y nos escogió a nosotros. Por lo tanto, nosotros tenemos que vivir sabiendo de que la salvación ha sido dada. No fue gratis, se pagó un alto precio por ella, pero la condición es esta que te va a dejar a ti ganar esa batalla o sobrevivir, aunque hayas caído a levantarte, porque es esa condición la que te deja ver dónde tú fallas o no. Me explico Cuando tú, por ejemplo, dices y haces todas estas cosas y te congregas y te sientes que estás bien, pero si tú examinas tu corazón y tú no le hablas a tu hermano, o tú no le hablas a una hermana o a tus hijos, o simplemente tú comienzas a vivir una conducta, una religión adaptada con la del mundo, o sea estás tibio. Quédame decirte te tengo una mala noticia, estás equivocado, estás equivocada, y este es un mensaje que te estoy dando para que entiendas, de que, si estás pasando alguna situación de salud, el enemigo quiere que tú veas que es un castigo de Dios¿.

Speaker 1:

Para qué? Para alejarte? Para hacerte que no te mereces eso? No. Cuando el ciego estaba parado en la esquina y los apóstoles le preguntaban, lo hicieron. Pero, maestro, ¿quién pecó, él o sus padres? dijo ni pegó él, ni pegó sus padres. Esto es para glorificar el nombre de mi padre. Inmediatamente le preguntó ¿qué quieres? ¿quieres ver? y le dio la sanidad.

Speaker 1:

Porque era un acto de fe. Lo que yo te estoy diciendo esto porque, un momento dado, la medicina, los médicos, los mejores médicos decían tú no vuelves a caminar. Ya me deciste puedo saber una pierna, y hemos hablado de esto ya anteriormente. Pero la fe me llevó a creer, porque anteriormente ya, se me había dicho que íbamos a estar haciendo esto que estoy haciendo y caminaríamos naciones. ¿cómo así? Por eso es que Pablo, cuando estaba encadenado, cuando iba hacia preso, hacia Roma, y se hizo sobra el barco, y todos desesperados, él dijo yo estoy tranquilo porque el ángel de Dios me visitó anoche y me dijo que yo iba a estar en Roma. Por lo tanto, toda la confianza tiene que estar puesta en él. Esa es la condición a la que yo te hablo Y esa condición se logra con una buena relación, buscando tener la mente de Cristo. Yo te hice unas notas aquí y las quiero compartir contigo antes de terminar.

Speaker 1:

Mensaje de fe la oración en acuerdo, verdad y nuestra posición en Cristo. Porque yo quiero orar contigo. Porque dice la palabra cuando nos ponemos de acuerdo, dice Jesús nos enseñó en Mateo 18, 19,. Otra vez os digo que si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra acerca de cualquier cosa, no dice, no dice de alguna especie, cualquier cosa, no dice que si grande, que si pequeño, cualquier cosa que pidan les será hecho por mi Padre que está en los cielos. O sea, la oración en acuerdos no es solo una unión de voces, si no es más bien una afirmación de nuestra posición en Cristo. Por eso te digo es tu posición en Cristo.

Speaker 1:

La condición va a estar, obviamente va a depender de cómo tú lo hagas, o si lo haces o no En Él. Somos hijos de Dios, redimidos y sentados en lugares celestiales. Por eso en Efesios 2.6 se habla de esto Y luego te menciona. En Efesios 6.7 habla de esta guerra espiritual. Esta posición nos da autoridad espiritual para orar con fe y ver resultados según la voluntad de Dios. Sin embargo, nuestra condición espiritual una cosa es la posición. Nuestra condición espiritual ahora es la condición, refleja cómo vivimos en esa posición. Podemos estar firmes en la fe o descuidados en la batalla espiritual.

Speaker 1:

Dentro de nosotros existen dos puertas la del bien y la del mal. De ese diagnóstico que te dieron, de esa carta de despido, de esas cuentas que te llegaron, de esa situación económica que te abruma, de ese problema familiar que tienes ahora en tu casa, en tu hogar, con tus hijos, con tu pareja, todo eso que te está abrumando. Pero óyeme esto si abrimos la puerta del mal a través del pecado el pecado es contrario, todo contrario a santidad y Dios es santo la duda o el descuido, entonces cedemos nuestra autoridad y el enemigo intenta robarnos la paz y la comunión con el Padre, como te dijo ahorita, lo que sucedió en el huerto, lo que se le sucedió a Caín y a Ber y lo que vemosió en el huerto, lo que se le sucedió a Caín y a Abel y lo que vemos a través de las Escrituras. Por eso debemos orar con entendimiento, sabiendo que en Cristo tenemos la victoria. Ahí es que está la victoria, es en Cristo. Jesús. No es más nadie.

Speaker 1:

Cuidemos nuestra condición, entonces, esta es mi petición vamos a cuidar nuestra oración de esta condición. Entonces, esta es mi petición vamos a cuidar nuestra oración, nuestra condición espiritual, así como cuidamos el cuerpo. Vamos a cuidar nuestra condición espiritual, que es más importante, es la eterna, porque esta es la que. Esta condición es la que nos sostiene en Él y permite que sea firme, inquebrantable cuando estamos con él. Que nuestras oraciones sean llenas de fe y acuerdo, sabiendo que Dios siempre responde a quienes le buscan con un corazón sincero. Santiago 4.7 dice someteos pues a Dios, resistid al diablo y huirá de vosotros. Por lo tanto, existe o existe y está buscando atacar, que fue vencido en la cruz? sí, pero recuerda posición y condición.

Speaker 1:

Bendito Dios, oremos, oración por protección, sabiduría y discernimiento y los dones del Espíritu Santo. Pido Señor, señor, dios Todopoderoso, venimos ante ti en el poderoso nombre de Jesús, agradeciendo por la gracia, señor, y la salvación que nos has dado. Muy complacido, señor, pero sin aún tener la capacidad, padre, la capacidad de poder estar sin ti, porque tú dijiste que eres la vida. Nosotros los pámpanos. Hoy nos alineamos en acuerdo con tu voluntad y clamamos por protección, inteligencia, sabiduría y discernimiento.

Speaker 1:

Bendito Dios, cúbrenos con tu poderosa armadura, guárdanos del mal y líbranos de toda trampa del enemigo. Danos la inteligencia para tomar las decisiones correctas, la sabiduría para entender tus caminos y el discernimiento para reconocer la verdad y rechazar la mentira. Esto nos recordará y nos afirmará en nuestra condición, que está bendita cuando andamos en una posición correcta en Cristo Jesús. Que nuestros corazones estén siempre inclinados hacia ti, padre, que nuestras mentes sean renovadas por tu palabra y que nuestros espíritus sean sensibles a la dirección de tu Santo Espíritu. Padre, declaramos que ninguna arma forjada contra nosotros prosperará porque estamos escondidos, resguardados por ti, la sombra del omnipotente.

Speaker 1:

Te damos gracias, señor, porque sabemos que nos escuchas y respondes conforme a tu fidelidad. Y sabemos, señor, que tú estás con nosotros en todo momento. Señor, que tú estás con nosotros en todo momento Y aquí, con esta canción de Ricardo Rodríguez de Fondo, padre, que te pido que lo bendigas y que ha permitido que utilicemos estas melodías su alabanza. A ti que me escuchas, te digo calma. Con el sol de la mañana volverás a sonreír. Calma que la vida es la esperanza. No te pierdas esa esperanza. Mantén tu posición, tu condición. Bendito Dios, santo, santo, santo, santo santo. Te damos gracias, señor, porque sabemos que nos escuchas y respondes conforme a tu fidelidad En el nombre de Jesús, y decimos amén, amén, amén. Ten calma ora y confía. El enemigo fue derrotado. No abras puertas, amén.