La Trampa de los Espíritus de Apatía, Pereza y Procrastinación

La Trampa de los Espíritus de Apatía, Pereza y Procrastinación
Por Dr. Carlos J. Calcador 
Parte 1 de 5

El Apóstol John Eckhardt en unas de sus magistrales escritos, El Ayuno para la liberación y el avance escribió lo siguiente:
“Jesús supo a una edad temprana Él debía estar en los negocios de su Padre. Algunas personas anhelan ver cosas realizadas mañana sin tan siquiera hacer algo en el día de hoy para alcanzar eso que se espera mañana. 
Lo que hacemos hoy tiene in efecto (impacto) directo en el éxito que tendrá en el futuro.
El éxito viene como resultado de la acción. Por eso es que los amantes y amigos de posponer las cosas están llenos de excusas. Y éstas satisfacen sólo al que las da.
En el caso de Moisés su excusa era el hablar. En cuanto a Jeremías su era su juventud, no se sentía capaz. En lo natural puede que ambos tuvieran razón. Pero nosotros los hijos e hijas de nuestro Padre todopoderoso sabemos porque sabemos, que Él abre y cierra puertas conforme a su plan divino para con nosotros. 
Ninguna excusa justifica el detener el mover de Dios. Eso es como sabotear su plan. No vale la pena, de hecho es totalmente negativo como absurdo. Pues este mover de Dios es el que nos llevará alcanzar sus promesas en gloria, sus riquezas para con nosotros. El éxito 🙌 comienza con la obediencia y el mover. La gracia de Dios es suficiente. No hay excusa basadas en el temor, la debilidad, la autoestima baja, el pecado pasaso,…no. Jesús dijo, “Recuerda las palabras del Salvador: “Mi poder se perfecciona en la debilidad”. Cuando te sientas débil a causa de tus propios aguijones en la carne, recuerda que Dios puede utilizarte y te utilizará, incluso con tus debilidades, para Sus propósitos.
Muchas veces comenzamos a perder esa batalla por no conocer o por falta de voluntad.
Y esas huestes del mal pueden traer a tu vida muchos males que se reflejarán en lo natural pero tienen su origenen lo espiritual. Uno ellos es la pasividad que aniquila. 

Algunos sinónimos de la palabra pasividad son:
Apatía, Indiferencia, Entumecimiento, Falta de espíritu, Inacción, Inactividad, Quietud, Indolencia, Desgana. 
La relación entre la apatía, la pereza y la procrastinación puede tener efectos significativos en diversos aspectos de la vida, incluida la fe cristiana. 
Cuando una persona se ve atrapada en la apatía, la pereza y la procrastinación, es probable que experimente dificultades para comprometerse plenamente con su fe y practicar sus creencias de manera activa. Aquí hay algunas maneras en las que estas actitudes pueden afectar negativamente la fe cristiana:

1.Falta de compromiso espiritual: La apatía y la pereza pueden llevar a una falta de interés en participar en actividades religiosas, como asistir a la iglesia, orar o estudiar la Biblia. Esto puede resultar en una desconexión con la comunidad de creyentes y con la propia relación con Dios.

2.Postergación de la reflexión y la acción espiritual: La procrastinación puede impedir que una persona dedique tiempo a la reflexión espiritual y a fortalecer su relación con Dios. Posponer las prácticas espirituales importantes puede llevar a sentirse alejado de la fe y experimentar una falta de paz interior.

3.Descuido de los valores cristianos: La apatía hacia los valores y enseñanzas cristianas, combinada con la pereza para vivir de acuerdo con ellos y la procrastinación en hacer cambios positivos, puede resultar en una vida que contradice los principios fundamentales de la fe cristiana.
En resumen, la apatía, la pereza y la procrastinación pueden socavar la práctica y la vivencia de la fe cristiana al dificultar el compromiso, la reflexión y la puesta en práctica de los valores fundamental