Embajadores de la Paz de Cristo

Seamos Embajadores de Paz

Queridos hermanos y hermanas en Cristo.

En este día, quiero recordarles la importancia de vivir en paz y armonía, demostrando nuestro amor por Cristo Jesús. Él nos enseñó el valor supremo del amor y nos llamó a ser sus seguidores y embajadores de paz en el mundo.

En un mundo lleno de divisiones, conflictos y desunión, es fundamental recordar que todos somos hijos de Dios y que todos estamos llamados a amarnos y respetarnos mutuamente. 

Es en el amor y la unidad que podemos reflejar el verdadero mensaje de Cristo y hacer una diferencia en nuestras vidas y en la sociedad.

Recordemos sus palabras de paz y reconciliación: "Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios" (Mateo 5:9). Cuando nos esforzamos por vivir en paz y ser pacificadores, estamos mostrando al mundo el amor de Cristo que habita en nosotros.

Es importante recordar que no siempre estaremos de acuerdo en todo, pero eso no debe separarnos ni sembrar discordia entre nosotros. En cambio, debemos aprender a respetar las diferencias, a escucharnos y a dialogar de manera constructiva. Solo a través del amor y la comprensión podemos encontrar soluciones pacíficas y crear un entorno de armonía.

Hoy les animo a que, al igual que Cristo Jesús, seamos ejemplo de humildad, compasión y perdón. Cultivemos un corazón dispuesto a perdonar, a buscar la reconciliación y a construir puentes con aquellos que puedan estar distantes de nosotros. Que nuestra actitud sea siempre de amor y reconciliación, mostrando al mundo el amor incondicional de Cristo.

En este día de paz, oremos por aquellos que sufren por los conflictos, la violencia y la falta de amor en el mundo. Pidamos a Dios que toque sus corazones y les muestre su amor y sanación.

También oremos para que seamos agentes de cambio y paz en nuestras propias vidas y en nuestras comunidades.

Recordemos que el amor de Cristo es el vínculo perfecto que nos une como hermanos y hermanas. Sigamos su ejemplo y compartamos su amor con todos los que nos rodean, sin distinción, para que juntos podamos construir un mundo lleno de paz y armonía.
Que la paz y el amor de Cristo Jesús llenen sus corazones y guíen cada uno de sus pasos.

Con amor fraterno en Cristo,
Dr. Carlos J. Calcador

ESPONTÁNEO POR REVELACIÓN…